Esa noche algo cambió...

Una noche de frió y lluvia en la capital Española, un estadio abarrotado, un clásico cargado de morbo y una especial atención...
El Barcelona hará el pasillo al campeón, se habló muchísimo al respecto; que si Deco se había hecho expulsar para no estar en el pasillo, que si Eto’o se gano la tonta amarilla para no rendirle tributo al campeón o que si Laporta les ordenó ponerse una playera blanca en apoyo a Milito (lesionado y fuera del campo 6 meses) para no hacer pasillo con la playera oficial...
Llega el momento de saltar a la cancha, se forma el pasillo, sale el Madrid bajo la euforia del Bernabéu y pasa el pasillo sin mayores incidentes, si acaso destacar la burla de Gago a Messi.

Un partido para recordar... a los 12 minutos Raúl, , marca su ya tradicional gol al Barcelona y con este desencadena una furia blanca que termina con 2 goles de los nuevos pilares blancos (Robben e Higuaín) y con 2 de los dueños del Bernabéu (Raúl y Rud) con estos goles y con una gran actuación del que terminó siendo el capitán del partido a la salida de Raúl, Iker canta su alirón personal: el trofeo Zamora.

Fueron 90 minutos de apoyo incondicional de la grada, mucha atención sobre el fondo sur donde los ya famosos Ultrassur habían causado polémica 3 días atrás en Pamplona a donde fueron a apoyar a los blancos siendo los únicos 300 aficionados que pudieron celebrar el titulo ante una afición bastante hostil que portaba más bufandas y banderas con leyendas como: “Antimadridista” o “Fuera Vikingos” que con mensajes de apoyo a su equipo.
Estos mismo seguidores del Madrid (US) la noche del clásico se desgarraron las voces con cánticos y festejos. Los Ultras eran esperados fuera del estadio por el grupo de Antiviolencia en el deporte en el otro pasillo, el que les hacen cada partido para evitar las “brutales palizas” de las que habla Salas, altercados con aficionados de otras peñas y para asegurar la seguridad de todos los aficionados.
Si lo que nos han contado es verdad, lo que se esperaría esa noche sería una concentración importante de neonazis violentos en la calle Marceliano Santa María (muy cerca del Santiago B.), dispuestos a emborracharse, organizar comandos de 4 o 5 para salir a de caza y propinar palizas a negros, judíos, homosexuales, mendigos, guarros, melenudos, antifas o todo aquel que se cruce en su camino con una bufanda o playera del Barcelona.

Termina el partido, gloriosa imagen del estadio volcado con los campeones, los jugadores del Barcelona entran a los vestidores casi inmediatamente, los blancos se quedan unos minutos más en el campo para aplaudir y festejar con su afición, luego de 3 minutos entran a los vestidores y el Bernabéu se comienza a vaciar. Los Ultrassur por su parte no paran de cantar, esta vez han cambiando el Cara al Sol, el tradicional “Real Madrid Ale! Ale! Sieg Heil!”,los insultos al equipo contrario y el “Puta Barca! y Puta Cataluña!” por el “Campeones, Campeones!!!” y una serie de aplausos al unísono que generaban un ambiente especial en las gradas.
Una hora después de finalizado el partido y los maderos continuaban afuera del estadio esperando a los “lobos” (como llama David Madrid, en su libro; Insider, a los Ultrassur), no había nadie en los bares de calle Marceliano S.M., nada de palizas, insultos, disturbios ni desfiles de skins. Ni un solo Ultra había abandonado el estadio, se escuchaba rugir el Bernabéu con solo la grada del fondo sur y uno que otro curioso dentro, sin duda algo distinto estaba ocurriendo.
Los Ultrassur habían juntado todas sus secciones (dispersas por todo el estadio) en el fondo sur y estaban rindiendo un homenaje a los jugadores que tantas alegrías habían dado en el año.
De repente aparece un escuadrón de policías que cubre toda la línea de meta de la portería sur y salen del vestidor los capitanes y verdaderos guerreros del Madrid: Raúl, Guti, Iker y Sergio, también salió el nuevo chaval que ha mostrado reales cojones: Higuaín. (Segundos después salen otros 2... que quieren ganarse el cariño de la afición, pero no entraré en detalles con ellos).
Raúl encabeza el desfile hacia el ala sur del campo saltando y aplaudiendo, Ramos con una playera su difunto amigo Puerta, Casillas con todo el uniforme no dejaba de botar y Guti acompañado de uno de sus hijos bailaba y aplaudía al ritmo de los cánticos de los que en mi opinión son los seguidores más fieles de un equipo de Fútbol.
Dejaré que ustedes juzguen, pero sin duda me gustaría ver las caras de los autores de libros y reporteros que han calumniado a este grupo con afirmaciones como: “Ellos usan el fútbol como excusa para excederse” o Salas que afirma haber salido del estadio sin la menor idea del marcador, pero eso sí sin voz, por que esa la había dejado en insultos a la peña rival, o a David M. que afirma que los líderes de US están de espaldas al campo solamente viendo el comportamiento de su ejercito de rapadillos, por que no les interesa lo que pase en la cancha.
Es por todos sabido, que estos chavales no son ningunos angelitos, que sus ideales político/sociales no son “políticamente correctos” por algunos, pero de ahí a que no les interese el Fútbol, eso sí es toda una falacia!.
No solo les interesa sino que brindan un apoyo enérgico e incondicional a los blancos los 90 minutos (o como en este caso mucho más), si no que lo único que les motiva es su pasión por el equipo blanco.

Este es un pequeño tributo a los que dejan el alma cada partido, tanto dentro como fuera de la cancha, jugando o apoyando, pero eso si, poniéndole huevos a lo que hacen!.
Deberíamos aprender de ellos, de los que tanto critican, deberíamos aprender a comprometernos, en lo que sea que hagamos. Por que solo así lograremos que nuestros hijos vivan en una patria mejor.

Sinceramente:
Rodrigo Ballesteros Corral.

Les dejo las imágenes de esto para que ustedes, como dije anteriormente, juzguen.

http://www.youtube.com/watch?v=_p68v0PcUc8
http://www.youtube.com/watch?v=9njm_VA5_IE&feature=related